Te damos gracias, Padre, por Jesucristo, tu Hijo, aquel que esperaron los profetas, aquel que Juan Bautista proclamó ya próximo, aquel que la Virgen llevó en su seno con amor de Madre, viene ahora entre nosotros para plantar en nuestro mundo vida y esperanza.
Enséñanos, Padre, a preparar sus caminos; enséñanos a reconocerlo en cada persona y en cada acontecimiento, y especialmente en los pobres, enséñanos a encontrarlo cercano a nosotros, dentro de nosotros, en la oración confiada.
A ti, Padre, levantamos nuestro corazón: transfórmanos, renuévanos, haz brillar tu rostro sobre nosotros.Danos, Padre, tu amor, a nosotros y al mundo entero.
Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro hermano que viene en medio de nosotros.
Amén.
Meditación breve¿Alguna vez se preguntaron por qué llamamos BUENA a una noche del año? Esa noche es BUENA porque en ella ha nacido Dios, porque se ha hecho "como nosotros"; porque desde entonces Dios "es uno de nosotros".
"Es noche BUENA porque, desde entonces:
- Dios tiene nombre: Jesús
- Desde aquella Noche Dios tiene hermanos: Nosotros
- Desde aquella noche Dios tiene preferencias: los pobres, los pequeñas, los sencillos, los limpios de internet, los pecadores".
"Llamamos BUENA a esa Noche porque desde entonces todo cambió de valor; nada quedó en pié; la paradoja se hizo ley y la apariencia perdió su fuerza".
"Desde aquella Noche la juventud sigue siendo energía, pero no es mito. La ancianidad no es decrepitud, sino serenidad. Desde aquella noche todos los caminos son rutas de Dios: la cárcel, el cáncer, el dolor, la soledad, la muerte. Desde aquella Noche no tienen ciudadanía los que odian, los que matan, los que oprimen, los vengativos, los orgullosos, los egoístas. Desde aquella Noche no tienen derechos unos y obligaciones otros. Todos tienen derecho a ser hijos de Dios y obligación de vivir como hijos de Dios".
"Es la Noche Buena, porque es la noche del amor que nace, del amor que llama, del amor que exige."
"La novedad de la Navidad no está en el pesebre, los animales, las pajas, los pastores, los ángeles, sino en los valores de esa pobreza, de esos pobres, de ese pesebre y en el misterio de ese Niño sobre las pajas y de esa Madre virginal".
Ese nacimiento es salvación y ese Niño es el Salvador.
¡Feliz Navidad! Es decir ¡Feliz Salvación!!
Bendición de la Mesa de NavidadAl iniciar la cena: + En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Esta noche buena nos reunimos en esta mesa para recordar y celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Te damos gracias Señor, Dios Padre Omnipotente, porque por tu bondad en una noche como ésta, permitiste que tu Único Hijo se hiciera hombre para liberarnos del yugo del pecado.
Gracias, Padre Nuestro, por el cariño de predilección que nos tienes, aún sin merecerlo.
Gracias, Jesús Nuestro Señor, porque nos enseñaste a ser humildes naciendo en un pesebre cuando podías haber nacido en un palacio. Enséñanos a ser como tú, humildes y mansos de corazón.
Gracias, San José, hombre recto y justo que acogiste con generosidad al Hijo del Altísimo y que protegiste con amor y devoción a la Santa Madre de Dios.
Gracias Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, por haber dicho "Si" cuando el ángel te anunció la voluntad del Padre.
En esta Noche Santa, te pedimos Señor por nuestras necesidades:
Te pedimos por la Santa Iglesia Católica, por el Sumo Pontífice, por los Obispos, por los Sacerdotes, por los diáconos, por los misioneros, por los religiosos y por todos aquellos hermanos que han entregado su vida para predicar el Evangelio.
Te pedimos la Paz del mundo.
Te pedimos por nuestra Patria y por nuestros gobernantes, para que sepan guiar con prudencia y justicia a nuestra nación.
Te pedimos Señor por nuestra familia, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de trabajo, por nuestros empleados.
Señor, Dios del Universo, te damos gracias por estos alimentos que por tu bondad recibimos de tus manos.
Te pedimos por los pobres del mundo que no pueden, en esta Noche Santa, cenar como nosotros cenamos.
Te pedimos por ellos, y por nosotros para que aprendamos a compartir los bienes que nos das todos los días, para que a ejemplo de Jesucristo Señor nuestro, sepamos vivir la caridad con nuestro prójimo todos los días de nuestra vida.
Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos.
El Rey de la Gloria Eterna nos haga partícipes de Su mesa Celestial.
Amén
Muchas Bendiciones y una Navidad llena de Optimismo...
Felicidades...
Mirada de Consuelo